Un ticket para el tren de la nueva economía

tren nueva economia

 

POR CRISTINA POMBO

 

 

 

El mundo está cambiando rápidamente, eso es innegable. Y la manera como se entiende el emprendimiento no es ajena a ese cambio. Antes de 1990, por lo general el apoyo al emprendimiento pasaba por proteger la existencia de pequeñas empresas. Esto con el ánimo de defender su capacidad para generar empleo frente a las ventajas que las empresas con grandes capitales y economías de escala tenían en términos de productividad y competitividad.

Ese modelo era conocido como “economía administrada” donde las empresas pequeñas, y por ende las nuevas empresas, estaban lejos de ser vistas como un motor de crecimiento para la economía. Incluso, no eran consideradas como una fuente importante de generación de nuevos empleos; ese era el papel de las grandes empresas. Para los años 2000 el modelo empezaba a cambiar: la nueva fuente de productividad y ventaja competitiva para las empresas era el conocimiento, no necesariamente el capital. (Para más referencia ver “What’s New about the New Economy? Sources of Growth in the Managed and Entrepreneurial Economies”).

Pero para impulsar el crecimiento no bastaba el nuevo conocimiento, era necesario que las empresas tuvieran la capacidad de transformar este conocimiento en productos y servicios concretos que generaran valor y tuvieran un mercado real. Esta nueva realidad se denominó “economía del emprendimiento” o “nueva economía” que sustituyó a la de la  “economía administrada” como paradigma básico para explicar el emprendimiento como fuente de crecimiento económico.

Ante esta situación, algunos países que entendieron el cambio centraron sus esfuerzos en fortalecer su capacidad para establecer redes donde el conocimiento fluyera rápidamente desde las universidades y los centros de investigación hacia los negocios, y en lograr una cultura emprendedora por parte de la población.

Estos esfuerzos llevaron a algunos países a entender la necesidad de trabajar más de cerca con las empresas y, más específicamente, con los nuevos emprendedores creadores de riqueza. Este fue el caso de Chile con la creación de Startup Chile, un programa público que busca atraer emprendedores de alto potencial provenientes del mundo entero, ofreciendo incentivos para que sus iniciativas empresariales se lancen en Chile. Otro ejemplo es de Colombia con la creación de INNPulsa como la  unidad de desarrollo e innovación operada por Bancoldex.

Cultura de la innovación

En la nueva economía, más que desarrollar estrategias para generar innovación, se requiere fomentar una cultura de innovación en toda la sociedad donde se creen no solamente nuevas empresas sino también mecanismos de financiación (incluyendo profundizar los fondos de capital privado) y una industria que soporte al emprendedor. (Para más referencia ver Kelly, Kevin (1999). “Nuevas reglas para la nueva economía”. México: Ediciones Granica)

Para las organizaciones multilaterales todo esto nos plantea un reto interesante. Nos hace ver la necesidad de apoyar la creación de ecosistemas de emprendimiento e innovación capaces de explotar oportunidades de amplio potencial de crecimiento, donde la ventaja competitiva se deriva de las capacidades innovadoras de los empresarios. Un reporte de The Economist del 2014 lo resume bien.

Si la apuesta es entonces por subirse al tren de la nueva economía, hay que instaurar el significado del emprendimiento y la innovación en la cultura y transformar la visión hacia una concepción moderna del emprendimiento dinámico (Ver Un safari al mundo del emprendimiento). Esto, bajo dos premisas importantes. Primero, el emprendedor y su equipo, como generadores de las capacidades de innovación, deben ser el centro de la estrategia. Y segundo, es necesario aprender a partir de la acción, colocando al emprendimiento y la innovación como una manera integral de hacer empresa, no solamente como gestión de tecnología. (Ver El caso de INNpulsa Colombia La evolución de una política pública para el crecimiento empresarial extraordinario)

Si los emprendedores innovadores y de alto crecimiento operan de esta manera, una organización que quiera dar soporte a estos emprendedores debe trabajar bajo la misma lógica. Cualquier estrategia de fomento al emprendimiento innovador debe contar con dos ingredientes: responder y ajustarse a la forma como piensan y trabajan los emprendedores innovadores, y apoyar el desarrollo del marco institucional público y privado requerido para ello. (Ver The Entrepreneurship Ecosystem Strategy as a New Paradigm for Economic Policy: Principles for Cultivating Entrepreneurship).

Las estrategias de apoyo que incoporen una visión moderna del emprendimiento dinámico, un entendimiento del emprendedor y su equipo, y que inserten a la innovación como parte integral de la cultura empresarial y social son las que ayudarán a países de la región a obtener un ticket para el tren de la nueva economía.

Fuente: http://blogs.iadb.org/puntossobrelai/2015/12/11/un-ticket-para-el-tren-de-la-nueva-economia/#.VnwM1rZ97IU

Lo más responsable de 2015

Las 5 tendencias responsables más relevantes del año que termina

Seguro ya estás pensando en las fiestas de fin de año y en tus propósitos de año nuevo, pero antes de decirle adiós a 2015, este es un buen momento para reflexionar sobre lo que se logró. Por eso hoy te traemos cinco tendencias o momentos que marcaron a la responsabilidad social en estos 365 días.

1. El equilibrio entre vida y trabajo:

Richard Branson con su hija Holly via shutterstock

 

Aunque este es un concepto que existe desde hace mucho tiempo, al parecer 2015 fue el año en el que grandes corporativos comenzaron a tomárselo en serio, en especial cuando se relaciona con permisos de paternidad y maternidad. Este año vimos a compañías como Facebook, Netflix y Virginofrecer esta prestación, lo que a su vez generó un importante diálogo sobre cómo estas acciones impulsan la equidad de género.

Además, se habló mucho sobre la importancia de combatir el estrés en los lugares de trabajo y los beneficios que una vida equilibrada para impulsar la productividad.

2. El acuerdo de la COP de París:

COP21

Muchos veían con pesimismo la COP de París, pero aunque falta mucho por hacer, sí se logró un acuerdo histórico, al que se sumaron tanto compañías como gobiernos y ciudadanos de todo el mundo. Continuaremos muy pendientes del desarrollo de estos compromisos, pero no se puede negar que se trata de un avance respecto a lo que sucedió hace algunos años en Copenhague.

3. El emprendimiento social:

Emprendedor via Shutterstock

 

Otro movimiento que, por supuesto, no nació este año, pero que sí despegó para convertirse en uno de los modelos de negocios responsables más populares y prestigiosos. En Expok compartimos consejos para emprendedores sociales, ejemplos de sus emprendimientos y también casos de grandes corporativos que están impulsando este tipo de proyectos. Por ejemplo, la revista Forbes creó un premio de un millón de dólares para jóvenes emprendedores y Unilever entregó sus Sustainable Living Young Entrepreneurs Awards.

4. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible:

objetivos de desarrollo sostenible

En 2015 vimos morir a los Objetivos del Milenio, que guiaron muchas acciones de RSE durante década y media, para ser sustituidos por los ODS. Fueron muchas las compañías que se comprometieron con estas nuevas metas, que pueden considerarse incluso más ambiciosas que las anteriores. Conoce aquícuáles son los 17 objetivos y aquí, qué están haciendo 20 empresas para alinearse a ellos.

5. Las colaboraciones:

h&m

Desde hace algunos años hemos visto la importancia de las colaboraciones para generar verdaderos cambios positivos en el mundo, y éste no fue la excepción. Por ejemplo, Unilever lanzó su plataforma de crowdsourcing Unilever Foundry, mientras que H&M creó un premio para recompensar las buenas ideas de reciclaje. También se creó una coalición para frenar el desperdicio de alimentos y, en México, CEMEX y Toks crearon una interesante alianza esta Navidad.

Fuente:http://www.expoknews.com/lo-mas-responsable-de-2015/

Salarios: recuperación que no llega

Escrito por  Mario Luis Fuentes

precipicio_fiscal

Los ingresos laborales de las personas son definidos por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social como aquellos que se obtienen como producto de una actividad remunerada. La definición es pertinente porque permite dimensionar y diferenciar los ingresos que las familias y personas obtienen vía transferencias gubernamentales, remesas u otras fuentes de ingresos ajenas al mundo productivo.

El dato relativo a los ingresos laborales le ha permitido al CONEVAL construir el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, el cual permite medir el grado de pérdida o ganancia de poder adquisitivo del salario de las personas respecto de las líneas del bienestar.

Lo que el CONEVAL ha logrado captar es que hay una lenta recuperación del poder adquisitivo de los ingresos laborales, derivado del descenso y baja inflación en los precios de los productos de la canasta básica, por lo que sería difícil atribuir las muy escasas mejorías al incremento en los ingresos que se obtienen cuando se tiene acceso a un puesto laboral.

Ganando más, se gana menos

De acuerdo con el CONEVAL, los ingresos laborales per capita ascienden, al cierre del tercer trimestre de 2015, a $1,999.68 pesos corrientes mensuales; sin embargo, al deflactar la suma a precios del 2010, los ingresos reales son de $1,1548.05 pesos mensuales.

Para quien no está familiarizado con los términos empleados es importante decir que con los dos mil pesos que se obtienen hoy, se puede comprar el equivalente a lo que se compraba con $1,548 pesos en el año 2010; es decir, hay una pérdida de 23% en el poder adquisitivo de los ingresos que se obtienen por el desarrollo de actividades laborales.

Estos datos muestran que los ingresos reales que se tienen hoy son menores respecto de los que se tenían en 2005. En efecto, los datos del CONEVAL muestran que en el año referido el ingreso corriente de las personas era de $1,429.05 pesos mensuales; pero en términos reales, eran equivalentes a $1,996.41 pesos al mes.

La peor parte, en el mundo rural

De acuerdo con los datos del CONEVAL, la peor parte, en materia de ingresos salariales, la sigue llevando el mundo rural; en efecto, mientras que en el 2014 los ingresos corrientes se ubicaron en $1,035.65 pesos por persona al mes, en el tercer trimestre del 2015 se situaron en $1,083.21 pesos mensuales; sin embargo, al deflactar estos datos a precios de la canasta alimentaria en el 2010, los ingresos reales son de $838.5 pesos mensuales en el primer trimestre del 2014 y de $838.20 pesos en el tercer trimestre del 2015.

En el ámbito urbano las cosas son relativamente distintas: los ingresos laborales per capita fueron de $1,750.82 pesos mensuales en el primer trimestre del 2014; y de $1,782.24 pesos mensuales en el tercer trimestre del 2015. Es decir, mientras que en los últimos 21 meses en el sector rural los ingresos laborales reales se estancaron, en el ámbito urbano tuvieron un incremento de alrededor del 2%.

El trabajo informal

Los bajos niveles salariales están vinculados al sector de la economía en que se labora; y en esa lógica es importante destacar que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), levantada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), al tercer trimestre del 2015 había en el país 13,881,480 de personas ocupadas en el sector informal.

De esa suma, había al cierre de septiembre de este año 1,053,998 personas que no recibían ingresos laborales por la actividad desempeñada; un total de 3,184,050 recibía ingresos hasta por un salario mínimo al mes; 3,822,461 recibían ingresos de 1 hasta dos salarios mínimos mensuales; 2,811,663 rtecibían ingresos de dos hasta tres salarios mínimos mensuales; 1,552,088 percibían de tres a cinco salarios mínimos al mes; mientras que únicamente 365,807 percibía recursos por arriba de los cinco salarios mínimos, es decir, de más de 12 mil pesos mensuales.

La mala educación

Uno de los mitos que se han construido, debido a la baja escolaridad general del país, y los bajos niveles salariales, es que “estudiar no sirve de nada”; pues de acuerdo con amplios sectores sociales, se gana igual o más dinero entre quienes no han tenido acceso a la educación que entre quienes más han logrado escalar en el ámbito educativo.

Los datos del INEGI revelan una realidad muy distinta: entre quienes trabajan en el sector informal de la economía y cuentan con sólo estudios de primaria incompleta, representan el 17.3% del total ocupado en ese sector; quienes tienen primaria completa y son laboralmente informales representan el 26%; le siguen en ese orden quienes cuentan con estudios de secundaria, pues representan el 38.1%; y únicamente el 18.5% cuenta con estudios de educación media superior o superior.

En el sector formal la tendencia es a la inversa: únicamente el 3.9% cuenta con estudios de primaria incompleta; el 10.6% tiene primaria terminada; el 33.2% tiene educación secundaria; mientras que el 52.2% tiene estudios de educación media superior o superior.

*Columna publicada con el mismo nombre en el periódico Excélsior, 22- Diciembre- 2015, p.17

5 predicciones tecnológicas para 2016

El CEO de la firma Veeam tiene algunas ideas acerca de la industria tecnológica en 2016. A continuación te presentamos sus predicciones para tecnología, la nube y el centro de datos empresarial para el próximo año

¿Qué le espera a la industria tecnológica en 2016? Ratmir Timashev, CEO de Veeam, compañía de software, compartió acerca de lo que vendrá para el próximo año, y su experiencia en predicciones lo respalda.

En 2006, el directivo vio que la virtualización, el almacenamiento avanzado y la nube eventualmente se reunirían, informó la empresa a través de un comunicado.

Timashev tiene algunas ideas acerca de lo que traerá 2016. A continuación te presentamos sus predicciones para tecnología, la nube y el centro de datos empresarial para el próximo año:

1. 2016, el año de mayor adquisición para Tecnologías de la Información (TI). Para la mitad de Noviembre, 2015 era el mayor año en la adquisión de TI en la historia con 571,000 millones de dólares (mdd), medido por el valor total de las ofertas.

2016 deberá ser inclusive mayor, alimentado por el temor de los proveedores de tecnologías “legacy” (tecnologías y sistemas informáticos obsoletos, utilizados por empresas) de quedarse atrás mientras empresas se mueven inexorablemente hacia la nube y mientras compañías puras de nube buscan convertirse en jugadores dominantes de sus mercados.

2. La Nube devorará más rápido a los proveedores legacy. Se han observado serias rupturas de la nube en 2015. La fusión entre Dell-EMC y la división de Symantec fueron forzadas por el ascenso de la nube, al menos en parte.

En cada caso, los encargados están luchando por mantener su relevancia y sobrevivir. La nube se comerá estos dinosaurios y hará que nuevos jugadores brillen. Esperando aún más rupturas el próximo año.

3.Azure, Google y Amazon impulsarán alianzas que detonen el consumo. Microsoft está liderando el camino aquí, formando alianzas Azure con ISVs y proveedores de infraestructura a un ritmo acelerado, incluyendo gigantes como HP Enterprise y otros jugadores de nube como Rackspace.

Google y Amazon van a intensificar su juego a lo grande el próximo año para obtener servicios de ISVs de terceros que ofrecen en sus plataformas, direccionando la adopción de la nube a crecer a un ritmo de tres dígitos.

4. El crecimiento masivo de datos continuará. Los datos crecerán más de 50% en 2016 y el número de las cargas de trabajo en las instalaciones verán un enorme crecimiento. Las cargas de trabajo en la nube crecerán a un ritmo aún más rápido.

5. 2016 no será el año de los Containers. Las compañías Container (sobre estructuras de datos) son todavía demasiado jóvenes para convertirse en una fuerza seria, incluso si la entrada de Microsoft en el mercado acelera la adopción. Se mira al 2017 o 2018 para que los Containers tengan un gran impacto en los negocios de TI.

Fuente:http://www.forbes.com.mx/5-predicciones-tecnologicas-para-2016/

Encuesta Intercensal 2015 vía INEGI

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizó la Encuesta Intercensal 2015, la cual “actualiza la información sobre el volumen, composición y distribución de la población residente en el territorio nacional, y renueva diversos indicadores socioeconómicos y culturales de ésta, así como las condiciones prevalecientes en sus viviendas”, según explica el instituto.

El tamaño de la muestra de esta encuesta es de 6.1 millones de viviendas, por lo que la información que se recabó a nivel nacional, entidad federativa, municipio es fundamental para orientar el desarrollo económico y social de nuestro país.

¿Cuáles son los principales datos que se extraen de esta encuesta?

  • La población es de 119,530,753 habitantes, de los cuales el 48.6% son hombres y 51.4% son mujeres.

 

Hombres y mujeres

  • La tasa de crecimiento de la población no disminuyó por primera vez en 45 años y mantuvo el promedio anual de crecimiento de 1.4%.

Población

  • ​La pirámide poblacional sigue la tendencia de reducir su base y continúa el crecimiento tanto en el centro como en la parte alta. Es decir, la proporción de niñas, niños y adolescentes ha disminuido y se ha incrementado la de adultos y adultos mayores. El promedio de edad en el país es de 27 años.

 

Pirámide

  • Más de un millón de personas nacieron fuera de México pero radican en nuestro país, de los cuales casi la mitad poseen nacionalidad mexicana.
  • En el terreno de la educación 63% de los niños y niñas de tres a cinco años asisten a la escuela, de seis a 14 años asiste 96.2%, 73% de los adolescentes de 15 a 17 años estudian y 31.5% de los jóvenes de 18 a 24 años se encuentran estudiando en el sistema educativo nacional.

 

Educación

  • Actualmente hay 98.2 millones de personas que reportan estar afiliados a alguna institución de salud.

 

Salud

  • 73.2% de la población ocupada es asalariada, 19.6% son trabajadores por cuenta propia, 3.2% son patrones o empleadores y el 2.8% son trabajadores sin pago.
  • De 45.1 millones de población ocupada, 5.3% labora en una entidad federativa diferente a la de su residencia, o incluso en otro país.
  • Actualmente, una mujer está al frente de 29 por ciento de los hogares.
  • Se estima que 3.7 es el número de ocupantes por vivienda.
  • 21.5% del total de la población se autorreconoce indígena. 48.7% son hombres y 51.3% son mujeres. Se estima que 6.5% del total de la población del país de tres años y más de edad habla alguna lengua indígena, es decir 7.4 millones de personas. De ellas, poco más de 909 mil no hablan español. La lengua más hablada es el náhuatl con 23.4%, le siguen el maya y el tzeltal con 11.6% y 7.5%, respectivamente.

 

Indígenas

 

Consulta todo lo relacionado a la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI aquí.

Fuente:http://imco.org.mx/desarrollo_urbano/encuesta-intercensal-2015-via-inegi/

7 razones por las que 2016 será el año de la RSE

¿Será que el próximo año las empresas de todo el mundo por fin se comprometan con lo verde?

 

Economía verde via Shutterstock

Economía verde via Shutterstock

 

 

En los últimos años han surgido interesantes alternativas al capitalismo más puro, que reinó en la década de los ochenta. La economía colaborativa o la economía del compartir, la popularidad del crowdfunding en línea y del emprendimiento social, entre otros fenómenos, se abren paso para proponer formas distintas de ganar dinero al tiempo que se hacen buenas aportaciones al ambiente y la sociedad.

Sin embargo, ninguna de ellas ha sido tan disruptiva y popular como para lograr un cambio radical en todo el mundo. Según un artículo reciente del portal Inc., el año 2016 podría ser clave para esta transición hacia una economía más inclusiva y enfocada en el propósito. Aquí sus siete razones:

1. La competencia:

Apenas se publicaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las compañías comenzaron a alinear sus estrategias de RSE a éstos y a anunciar ambiciosas metas sociales. En París, también intentaron opacar a sus competidoras con sus compromisos medioambientales, ganándose la buena voluntad de muchos activistas.

2. La cadena de valor:

Para ser considerada sostenible, una empresa debe tener una cadena de valor responsables. Por lo mismo, las grandes compañías hacen exigencias a sus proveedores, y éstos a sus proveedores, creando una red de prácticas responsables y transparentes que se extiende a todo el mundo.

3. Los riesgos a la reputación:

Los riesgos, especialmente aquellos relacionados con la reputación corporativa, se han convertido en una prioridad, porque los consumidores esperan que las compañías se comporten de forma ética, haciendo que los CEO se tomen en serio la magnitud de su responsabilidad.

4. Las regulaciones

Los reguladores están aumentando los requisitos ambientales, sociales y de gobierno corporativo, de forma que las empresas deben rendir cuentas por temas como contaminación y respeto a los derechos humanos. Por ejemplo, en Reino Unido y California, ya es un requisito legal eliminar cualquier clase de mano de obra esclava de la cadena de valor.

5. El deber fiduciario:

Tanto los CEO como los consejos de dirección tienen un deber fiduciario más amplio, ya que diversos documentos han recalcado que el alcance de la influencia en materialidad va más allá de los temas económicos tradicionales, llevando a que los consejos de dirección reevalúen su responsabilidad fiduciaria para incorporar información no económica a su estrategia y toma de decisiones.

6. El incremento de los reportes:

Ya que todas las compañías quieren ser parte de la élite responsable, está aumentando el número de reportes de sustentabilidad voluntarios, lo que a su vez significa que los marcos de trabajo como GRI, IIRC y CDP (antes Carbon Disclosure Project) se están alineando.

7. Los inversionistas:

Los inversionistas institucionales, respondiendo a presiones de sus clientes, prefieren invertir en empresas con buenos programas de responsabilidad, lo que a su vez lleva a las compañías a preocuparse por comunicar sus esfuerzos.

Fuente:http://www.expoknews.com/7-razones-por-las-que-2016-sera-el-ano-de-la-rse/

Las universidades interculturales siguen marginadas en México

Escrito por 

Actualmente la SEP reconoce a 12 instituciones en este rubro, además de la Unisur, que lucha por el reconocimiento.

Actualmente la SEP reconoce a 12 instituciones en este rubro, además de la Unisur, que lucha por el reconocimiento

A una década de la creación de las primeras universidades interculturales en México, éstas siguen enfrentando grandes retos, tanto en su modelo pedagógico, como en su batalla por lograr el reconocimiento como una alternativa viable—y deseable—a las universidades tradicionales. Mientras que para algunos, las interculturales son una reivindicación de la diversidad cultural del país, para otros representan una opción desigual para una población en condiciones de inequidad. Inclusive, por lo menos una universidad intercultural, la Universidad de los Pueblos del Sur (Unisur), del estado de Guerrero, no cuenta con el reconocimiento oficial del gobierno.

El modelo de las interculturales surgió de una década de activismo por parte de las comunidades indígenas, además del levantamiento zapatista en 1994, que centró la atención internacional en la situación precaria de los 12 millones de indígenas en México. Las instituciones se inspiran en las universidades interculturales en los países andinos y en América Central. Al ofrecer licenciaturas en áreas como Desarrollo Sustentable y Comunicación Intercultural, buscan ofrecer una educación más pertinente para las comunidades indígenas, y a ayudar a preservar sus culturas y lenguas.
La institución pionera en México fue la Universidad Autónoma Indígena de México, del estado de Sinaloa, que surgió en 2001 como proyecto de la Universidad de Occidente. Sin embargo, la primera en lograr reconocimiento oficial fue la Universidad Intercultural del Estado de México, en 2004. Hoy hay 12 universidades interculturales oficialmente reconocidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), además de la Unisur, que lleva ocho años luchando por el aval del estado.

La problemática indígena
Para muchos jóvenes indígenas en México, las interculturales representan su única vía a la educación superior. Mientras que 10 por ciento de la población mexicana pertenece a una etnia, se estima que solo entre 1 por ciento y 3 por ciento de la matrícula universitaria es indígena (no existen cifras oficiales). Un porcentaje aún menor logra titularse, debido a una combinación de pobreza y la falta de preparación académica previa. Según los datos más recientes del Coneval, de 2012, 72 por ciento de la población indígena vive en la pobreza y 31 por ciento en la pobreza extrema, mientras en la población en general la cifra es de 42 por ciento y 8.4 por ciento, respectivamente. Además, la mayoría de los indígenas padece “pobreza multidimensional”, que el Coneval define como fuertes rezagos en el acceso a servicios básicos de vivienda, alimentación, salud y educación.
Ante ese panorama, se llevó a cabo recientemente el “Primer Seminario de Investigación: Universidades interculturales en México: balance de una década”, en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. El seminario, que fue también patrocinado por el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales y la Universidad Veracruzana, reunió a docenas de investigadores de todo el país, muchos de ellos profesores y egresados de las universidades interculturales.
En general, las reflexiones no fueron muy alentadoras. Entre los problemas citados estuvo la falta de claridad sobre el modelo pedagógico, e inclusive sobre el significado de la palabra “intercultural”, que muchas veces es reducida a la enseñanza de los idiomas indígenas. Los ponentes también avisaron sobre la falta de autonomía de muchas de las instituciones.

Oficialmente, las universidades indígenas forman parte de la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB) de la SEP, que debe aprobar sus currículos.  La mayoría impartan las siguientes cuatro licenciaturas (o algún variante): Lengua y Cultura; Desarrollo Sustentable; Comunicación Intercultural; y Turismo Alternativo o Sustentable. No obstante, la CGEIB ejerce poco control sobre el funcionamiento cotindiano de las instituciones, las cuales, según el antropólogo Stefano Sartorello, están a manos de los “cacicazgos de los estados”.  El ex profesor de la Universidad Intercultural de Chiapas y actual investigador de la Universidad Iberoamericana citó el ejemplo de la elección de los rectores, quienes suelen ser nombramientos políticos de los gobernadores.
Otros reto citado por los participantes es el bajo porcentaje de profesores indígenas. Para cumplir con los requisitos de los programas de estímulos federales, los docentes deben tener por lo menos el grado de maestría, y hay pocos indígenas en México con este nivel cumplido. Otros ponentes alertaron sobre el problema del acoso sexual cometido por los profesores en contra de estudiantes mujeres, quienes representan la mayoría de la matrícula en algunas instituciones.

A pesar de esos obstáculos, las universidades interculturales representan una opción particularmente atractiva para para mujeres indígenas, quienes históricamente han sido excluidas de la educación superior nacional. Actualmente, en algunas instituciones, como la Universidad Veracruzana Intercultural, representan hasta 75 por ciento de los alumnos.
No obstante, lograr la “interculturalidad” sigue siendo un gran reto, aún en países como Ecuador, en donde la constitución les otorga amplia autonomía a las comunidades indígenas. En 2013, el gobierno de Rafael Correa negó la acreditación a la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Amawtay Wasi, una de las instituciones pioneras en América Latina, por no cumplir con los estándares establecidos por el gobierno.

En México, lo intercultural también es un terreno minado. Por ejemplo, existen fuertes conflictos interétnicos en la Universidad Intercultural de Chiapas, en donde una mitad de los estudiantes no son indígenas. Estos conflictos reflejan la polarización de la ciudad de San Cristóbal, y del estado de Chiapas en general, después de 20 años de conflicto armado y siglos de discriminación hacia los pueblos indígenas. No obstante, Sartorello apuntó que los estudiantes indígenas llevan ventaja en algunas áreas, como la vinculación con las comunidades y los idiomas indígenas, en lo que llama los “contrapesos curriculares”.
En general, los participantes enfatizaron que no se puede hablar de las universidades interculturales como un grupo homogéneo. Al contrario, existen fuertes diferencias en términos de sus orígenes, tamaño y composición de su matrícula, así como en su nivel de apoyo institucional y financiero.

Extremos y opciones
En un extremo, en términos del nivel de apoyo institucional, está la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), que forma parte de la Universidad Veracruzana (UV), unas de las instituciones de educación superior más grandes y prestigiadas del país. La UVI surgió en 2005 como un proyecto del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV, y cuenta con el apoyo financiero y administrativo de la universidad sede.

Hoy opera cuatro campus, uno en cada una de las regiones geográficas del estado: La Huasteca, Totonacapan, Grandes Montañas y Selvas.
Según un estudio realizado por Nancy Pérez Salazar, egresada de la sede de Selvas, en 2005 la universidad contaba con una matrícula de 1,643 estudiantes provenientes de 26 municipios del estado. En el campus de Selvas, una mayoría provenía de familias de bajos recursos, 75 por ciento eran mujeres, y entre 16 y 20 por ciento tenían madres que eran analfabetas.
Al otro lado del espectro está la Universidad de los Pueblos del Sur (Unisur), que funciona a base de profesores voluntarios y con el apoyo de las comunidades rurales. A diferencia de la UVI, la Unisur surgió “desde abajo” como un proyecto de resistencia en el empobrecido y violento estado de Guerrero. Sus fundadores buscaron crear un proyecto alternativo (y en oposición) a la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero, que fue creada por decreto del gobierno estatal en 2006.

La primera sede de la Unisur se inauguró en 2007, y hoy la universidad cuenta con 300 estudiantes distribuidos en 6 sedes. La mayoría son mujeres. Según René Benítez, profesor de la Unisur, el proyecto está fuertemente ligado a los movimientos de resistencia en el estado —por ejemplo, el de los policías comunitarios y el movimiento en contra de la expansión hotelera en Acapulco— lo cual explica la renuencia del gobierno estatal a darle el reconocimiento oficial (eso, y el hecho de que existe otra universidad intercultural en el estado). Para sobrevivir, la universidad recibe donativos de las propias comunidades en donde se ubican sus sedes. También, tiene convenios académicos con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y la Universidad Autónoma Chapingo.

Las cifras sobre matrícula y financiamiento también dan cuentan de la gran desigualdad entre las instituciones. En 2014, había un total de 10 mil 756 estudiantes y mil 55 profesores en las 12 interculturales reconocidas por la SEP, según el Explorador de datos del Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ExECUM), que utiliza datos del Formato 911 de la SEP. En cuanto al tamaño de matrícula, varía entre 249 alumnos en la Universidad Intercultural del Estado de Puebla y 472 en la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero, hasta mil 729 en la Universidad Intercultural de Chiapas y 3 mil 141 en la Universidad Autónoma Intercultural de México. Sin embargo, estos datos son parciales, ya que cuatro instituciones no reportaron información a la SEP. Una es la UVI, que, al formar parte de la Universidad Veracruzana, no declara su información de forma separada. Las otras 3 son de creación reciente, en los estados de San Luis Potosí y Michoacán.
También hay grandes variaciones en el nivel de financiamiento de las interculturales. Entre las 8 instituciones cuyos datos están disponibles en el ExECUM, el monto total de financiamiento varía entre 36 millones de pesos para la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero a 112 millones para la Universidad Autónoma Intercultural de México. Sin embargo, esta última, que es la más grande, cuenta con la cifra más baja en términos del gasto por estudiante: 35 mil pesos por estudiante. En contraste, la Universidad Intercultural del Estado de Puebla, gasta 232 mil pesos por estudiante.

Cabe resaltar que el promedio de gasto por estudiante de las interculturales está por arriba del promedio de las universidades públicas en general: 66 mil pesos contra 55 mil. No obstante, estas cifras no siempre reflejan la realidad de las instituciones. Según Gunther Dietz, ex rector de la UVI e investigador en educación de la Universidad Veracruzana, no es fácil romper con los paradigmas de la educación superior tradicional. Si a eso se añade la historia de abandono y discriminación en contra de los pueblos indígenas en México, el reto es aún mayor.

Fuente:http://campusmilenio.mx/index.php/template/reportaje-y-ensayo/reportes/item/3789-las-universidades-interculturales-siguen-marginadas-en-mexico

Ciudades de Latinoamérica, entre las más competitivas del mundo

Una vista aérea de Bucaramanga, en Colombia. / BANCO MUNDIAL

Por: 

Las ciudades son, sin duda, un motor de crecimiento económico. Tres de cada cuatro centros urbanos crecieron más rápido que la economía de sus respectivos países entre 2005 y 2012, de un total 750 ciudades en todo el mundo analizadas en un nuevo reporte del Banco Mundial.

Pero los expertos afirman que se podría hacer mucho más. Solamente el 18% de las ciudades estudiadas lograron mejores cifras que sus países en términos de empleos, crecimiento y productividad. Si todas las ciudades se desempeñaran igual que las más competitivas, se podrían crear millones de trabajos cada año, destaca en el informe.

Y las diferencias son notables: en las ciudades más competitivas, que representan el 10% de todas las ciudades analizadas, los empleos crecieron un 9.2 % anualmente, comparado con solamente un 1.9% en las otras ciudades. Y el 5% más competitivo recibió más inversiones extranjeras directas que todo el resto de las ciudades juntas.

Las ciudades competitivas, según los autores del informe, crean empleos, aumentan la productividad e incrementan los ingresos de sus ciudadanos con el tiempo. Esto se puede lograr mediante inversiones en las instituciones, en la infraestructura, en la preparación de los ciudadanos y en la innovación; con un financiamiento adecuado, claro está, y el apoyo del sector privado.

Para exportar

En las ciudades más competitivas, que representan el 10% de todas las ciudades analizadas, los empleos crecieron un 9.2 % anualmente

“Al impulsar sus ventajas comparativas las ciudades llegan a ser competitivas, especialmente en los sectores comercializables que se pueden vender en otras ciudades y exportar a otros países”, dice el informe, presentado esta semana en Washington.

De hecho, en las ciudades que crecieron más rápido, los sectores comerciables, es decir los de los bienes que se pueden vender en otros lugares (como la industria o el turismo), crecieron 2.5 puntos porcentuales más que los sectores no comerciables.

También se recomienda enfocarse en tres fuentes de crecimiento al mismo tiempo – la expansión de empresas existentes, la creación de nuevas empresas y atraer a los inversionistas.

¿Pero dónde están las ciudades más competitivas? Según el reporte del Banco Mundial, no siempre son los grandes centros económicos. Pueden ser ciudades más pequeñas, como Bucaramanga en Colombia o Saltillo en México.

El ejemplo de Bucaramanga

La capital del Departamento de Santander, en Colombia, tiene poco más de medio millón de habitantes. El gobierno local invirtió en vialidad y en un nuevo aeropuerto con base en necesidades reales de la ciudad. La cámara de comercio hizo un estudio que reveló que una de las mayores limitaciones del crecimiento de las empresas locales era el transporte.

Con el nuevo aeropuerto, por ejemplo, se benefició el turismo, pero también los servicios de salud y las exportaciones de manufactura. Con cifras en la mano, los empresarios privados lograron sumar al gobierno local.

“Es esencial que el gobierno, el sector público en general, tenga un papel activo en el desarrollo de la economía, basado en la información que el sector privado les da”, dijo Juan Camilo Beltrán, Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio, durante la presentación del informe en el Banco Mundial.

Paralelamente, la cámara de comercio y la comisión regional de competitividad trabajaron juntos para dar asistencia a las empresas en sus necesidades de financiamiento, así como con programas de entrenamiento de empleados o con asesoría en materia de exportaciones.

Según el reporte, la fórmula para una ciudad competitiva requiere de estos componentes:

1. Que las autoridades de la ciudad hagan del desarrollo económico una prioridad.

2. Que las entidades públicas y privadas trabajen juntos en resolver los problemas.

3. Trabajar con otras ciudades u otros niveles de gobierno para resolver los problemas que van más allá de una sola ciudad.

“Si bien no hay una receta única para llegar a ser una ciudad competitiva, existen patrones comunes que se pueden identificar”, dice el reporte.

Isabelle Schaefer es productora online del Banco Mundial

Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/11/america/1449873244_117358.html

¿Qué sabemos (o no) de la brecha de habilidades?

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Photo by Wayne S. Grazio

 

En América Latina y el Caribe existe una preocupación generalizada sobre el déficit en  habilidades que tendría la fuerza laboral frente a las demandas de los empresarios. Este déficit es usualmente conocido como la “brecha de habilidades”, que, cuando es grande y persistente, tiene consecuencias negativas en materia económica y social: los individuos tienen dificultades para acceder a empleos de calidad y las economías no dan un uso eficiente a su recurso humano, lo que implica pérdidas en productividad. Más allá de eso, ¿qué sabemos sobre la brecha de habilidades?

La  preocupación por la “brecha de habilidades” no es exclusiva de nuestra región. Al contrario, se trata de un tema que ha disparado alertas en otros lugares del mundo (ver este informe de la OIT sobre Europa). En el caso concreto de Estados Unidos, esta preocupación se agudizó tras la crisis económica de 2007-2009, en la medida en que un descalce entre la oferta y demanda de habilidades podría obstruir la recuperación de la economía y la generación de empleo. De hecho, la discusión sobre este problema aún persiste y se fundamenta en reportes y encuestas empresariales en las que los empleadores ponen de presente las dificultades que tienen para encontrar en el mercado laboral el talento que requieren (ver por ejemplo, estos informes del sector manufacturero, PWC o Manpower).

Ahora bien, la discusión sobre la brecha en habilidades en Estados Unidos no ha estado exenta de controversia. Por el contrario, numerosas voces, en especial desde el mundo académico, han intentado matizar la gravedad del problema. Según los economistas de MIT Paul Osterman y Andrew Weaver, “las afirmaciones sobre escasez de talento son desproporcionadas”. De acuerdo al Nobel de Economía, Paul Krugman, la severidad en la brecha de habilidades es una “idea zombi que la evidencia debería haber asesinado, pero que se resiste a morir”. Para el profesor de la escuela de negocios de Wharton, Peter Cappelli, buena parte de la evidencia sobre la brecha en habilidades en Estados Unidos es cuestionable. Y, según una nota editorial del New York Times, la idea según la cual los niveles de desempleo en Estados Unidos están siendo afectados por una brecha en habilidades es “una ficción corporativa, basada en el autointerés y en una lectura errónea de los datos del gobierno”.

¿A qué se debe esta divergencia en el diagnóstico? Como sucede con frecuencia en los debates de política, hay discrepancias en el uso de la evidencia. La “brecha de habilidades” usualmente hace alusión a una desconexión entre la oferta y la demanda de habilidades que resulta de problemas en la calidad y pertinencia del sistema educativo. En un contexto en el que las empresas tienen problemas para encontrar habilidades, sería esperable encontrar aumentos en el salario de los trabajadores con las cualificaciones que son escasas en el mercado y evidencia que señale mayores dificultades para llenar vacantes. Sin embargo, en el caso de Estados Unidos, numerosos estudios encuentran resultados que no apuntan en esta dirección y que, además, cuestionan la precisión, calidad y representatividad de las encuestas empresariales en las que se fundan los temores sobre una brecha de habilidades (ver, por ejemplo,http://www.nber.org/papers/w17966, http://www.nber.org/papers/w20382,http://www.epi.org/files/2014/claims-of-manufacturing-skills-shortages.pdf yhttp://ilr.sagepub.com/content/68/2/291.full.pdf+html).

¿Y qué podemos decir en el caso de América Latina y el Caribe? Distintas piezas de evidencia sugieren la existencia de una importante brecha de habilidades. Quizá una de los ejercicios más rigurosos es Desconectados, de Bassi y otros, recientemente publicado por el BID. A partir de una encuesta que mide las trayectorias educativas y habilidades de los jóvenes que ingresan al mercado laboral y otra encuesta que mide las demandas de habilidades de los empresarios, este estudio provee evidencia que apunta hacia un desacople entre la oferta y demanda de habilidades en Argentina, Chile y el estado de Sao Paulo enBrasil.

No obstante, es importante mejorar nuestro diagnóstico, y robustecer así nuestro conocimiento sobre la naturaleza, magnitud y causas de la llamada “brecha de habilidades” en la región. Nuestro diagnóstico, hasta el momento, se fundamenta sobre todo en las necesidades manifiestas de las empresas; esto es, en lo que las empresas “dicen” sobre las dificultades de reclutar personal calificado. Es importante, por lo tanto, complementarla con información sobre lo que las empresas “deciden” a partir de, por ejemplo, información de vacantes y salarios. También es crucial entender si las brechas en habilidades son permanentes o transitorias, y si afectan solo a algunos sectores o a la economía en general. Y, sin duda, es fundamental entender cuáles son las causas de estas brechas, para saber si, por ejemplo, son el resultado de rigideces salariales, de ineficiencias en los servicios de intermediación laboral, de problemas en el reclutamiento que realizan las firmas, o de debilidades del sistema de educación de la región. Dado que cada una de estas opciones implica prescripciones de política diferentes, es crucial avanzar en esta dirección pues sólo así es posible diseñar políticas públicas basadas en la evidencia.

Fuente:http://blogs.iadb.org/trabajo/2015/12/16/que-sabemos-de-la-brecha-de-habilidades/?utm_source=newsletter&utm_medium=rssfeed&utm_content=title&utm_source=Factor+Trabajo%3A+Bolet%C3%ADn+de+Mercados+Laborales+y+Seguridad+Social+del+BID&utm_campaign=d6b85dc401-Mailchimp+RSS&utm_medium=email&utm_term=0_c30748bc43-d6b85dc401-189478437

¿Puede medirse la “empatía” de una ciudad?

Jamón y queso, sal y pimienta, harina y huevos… Charles Leadbeter, líder en innovación y creatividad, nos recuerda que las mejores recetas llevan siempre dos ingredientes y que lo mismo sucede con las ciudades: aquellas que funcionan mejor combinan eficazmente dos elementos: sistemas y empatía.

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Los sistemas son indispensables para que una ciudad funcione. Estos incluyen no sólo objetos tangibles (trenes, edificios, señales, plazas) sino también procesos, métodos, reglamentos y decisiones: los alimentos están en el mercado en los estantes correspondientes; los autobuses que tomamos para ir al trabajo llegan a las paradas asignadas… Cuanto más crecen las ciudades, más crítico es que los sistemas operen de manera eficiente y “aceitados” entre sí. Por otro lado, estos sistemas urbanos también deben desempeñarse de forma tal que la sostenibilidad ambiental no se vea afectada.

Pero los sistemas por sí solos no garantizan una sociedad vibrante y creativa. Para ello hace falta el segundo ingrediente–la empatía–a la que Leadbeter describe como la capacidad para conectarse con gente diferente a uno mismo, para encontrar puntos en común, para intercambiar y compartir. Una ciudad exitosa según este modelo es una donde los sistemas funcionan eficientemente para todos, la población se relaciona entre sí a través de la cooperación, la colaboración y la búsqueda del bien común.

Este autor cita como ejemplo de éxito a Londres, que con sus parques, transporte y demás infraestructura acogió con éxito la visita de millones de visitantes de todo el mundo durante las Olimpíadas de 2012. Sin embargo fueron 70,000 voluntarios quienes contribuyeron la atmósfera de amistad y armonía, de ayuda, y de celebración que contagió a todos. Los sistemas se desempeñaron a la perfección pero fue la capacidad de empatía de los ciudadanos la que selló el éxito de la ciudad. En otras palabras, la eficiencia de los sistemas urbanos y las interacciones humanas positivas van de la mano.

The 2012 Olympic rings are unveiled on London's Tower Bridge during a photocall in east London, on June 27, 2012. The 25 metres wide and 11.5 metres tall Olympic rings were unviled on Tower Bridge Wednesday to mark one month to go until the start of the 2012 Olympic Games on July 27, 2012. AFP PHOTO / BEN STANSALL

 

¿Qué indicadores permiten medir el grado de empatía de las ciudades de la región?

Un punto de partida puede ser el modelo de Daniel Goleman sobre el papel de la inteligencia emocional en el medio laboral, en particular a lo que hace que un líder sea realmente efectivo. Goleman define empatía como la capacidad para entender las emociones de otros y para tratarlos de acuerdo a sus propias reacciones emocionales. Un líder empático atrae, desarrolla y retiene personas con talento, es altamente competente e inclusivo en contextos multi-culturales y de diversidad, y ofrece ayuda y servicio a clientes, beneficiarios, colegas, empleados, y otros. Coincidentemente, las ciudades más vibrantes y con mejor calidad de vida, son las que atraen y concentran talento, valorizan la economía creativa como vehículo para el desarrollo sustentable, son abiertas e inclusivas, y funcionan para un público diverso. Y son las ciudades las que están atrayendo especialmente a los más jóvenes, una generación que hoy se caracteriza por valores de inclusividad, de aprecio por culturas diferentes, de apertura y respeto a estilos de vida diversos, a formas de trabajo colaborativo y a usos urbanos compartidos.

Desde este punto de vista, podríamos evaluar si a medida que las ciudades progresan en eficiencia, sustentabilidad, innovación, equidad, y transparencia también aumenta la confianza recíproca, las donaciones filantrópicas, el voluntariado, la solidaridad y el altruismo como conductas cotidianas. Sin embargo, aún con las importantes contribuciones de distintos organismos (UN Volunteers; Center for Civil Society Studies; CIVICUS;Center for Social Development) es todavía difícil evaluar esas acciones. No contamos con metodologías para medir múltiples indicadores de empatía colectiva y menos con la granularidad necesaria a nivel de ciudad.

Por otro lado el World Giving Index publicado anualmente por Charities Aid Foundation (CAF) ofrece una posible forma de medir la empatía urbana. En el 2015, entre los 20 países con puntaje más alto en “conductas empáticas” hay uno de América Latina y Caribe: Guatemala. Este puede ser un punto de partida para intentar medir empatía en un centro urbano de la región.

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Fuente: Charities Aid Foundation

 

¿Cómo podríamos adaptar este índice para medir la empatía a nivel de ciudad? 

Como miembro de la Red de Ciudades Emergentes de ICES, podríamos estudiar la ciudad de Quetzaltenango. ¿Encontraríamos niveles de empatía en esa ciudad similares a los alcanzados a nivel nacional? Es posible que sí, pues según el Diagnóstico de Competitividad y Desarrollo Económico Local, una de las fortalezas de Quetzaltenango es su significativa población joven y capacitada, que como sabemos tiende a ser no sólo innovadora y creativa sino también solidaria.

En definitiva, medir la calidad de vida de una ciudad es complejo y agregar indicadores de “empatía” abre nuevos desafíos. Pero sin ninguna duda ya hay jóvenes emprendedores en la región creando formas de hacerlo. Si eres uno de ellos, !cuéntanos!

Silvia Blitzer Golombek, PhD es consultora independiente especializada en temas de desarrollo urbano, diseño y participación juvenil. Nacida en Argentina, integró el equipo de investigación del Programa de Asentamientos Humanos del International Institute for Environment and Development y coordinó el área de Niñez y Pobreza de la Fundación Esquel. Creadora de Kids in Action en Maryland, fundó un programa pionero en la inclusión de niños de escuela primaria como líderes de proyectos comunitarios. Anteriormente, dirigió los programas de desarrollo de líderes jóvenes del Congressional Hispanic Caucus Institute en Washington, DC y lideró el área de desarrollo del conocimiento del International Youth Foundation, facilitando el intercambio de aprendizajes sobre desarrollo juvenil alrededor del mundo y editando la serie “What Works in Youth Development”.  Posteriormente se desempeñó como Vice Presidente Sr. de Youth Service America, dirigiendo planes estratégicos, campañas internacionales de movilización de jóvenes voluntarios, programas de subsidios a niños y adultos y proyectos educativos. Silvia se graduó como Licenciada en Sociología de la Universidad de Belgrado en Buenos Aires y es Doctora en Sociología por la universidad Johns Hopkins, donde fue profesora adjunta del Carey Business School dictando cursos sobre Niños y Ciudad, Desarrollo Juvenil Positivo, y Comunicación Inter-Cultural.

Fuente:http://blogs.iadb.org/ciudadessostenibles/2015/11/25/empatia/